Hoy voy a escribiros de un líquido que está en el límite de
muchas fronteras, por lo tanto para mí, y quiero resaltar lo de “para mí”,
corriendo muchos riesgos. Esto puede ser muy malo o muy bueno, me explico. Lo
de diseñar jugos, es tarea compleja y admirable, es un trabajo que aparte de
que quien los diseñe, tiene que estar dotado de un exquisito
paladar y nariz, además de tener una sensibilidad especial para las
proporciones.
He dicho muchas veces
en este blog, que el diseñador de líquidos tiene que tener las mismas
habilidades que las de un chef. Un poquito más de la cuenta de esto de esto,
estropea un plato, un poquito menos, lo queda insulso y sin sentido. El
virtuosismo está en la cantidad justa, en la proporción justa, en el
equilibrio, en boca se tiene que distinguir lo que el plato lleva y que el
conjunto de todos sus componentes hagan del bocado algo sabroso y equilibrado.
La experiencia de degustar un líquido tiene que ser la misma
que la de cualquier elemento, lo único de lo que están exentos es de las
texturas y el juego visual, pero no dejamos de que nuestra boca y nariz (gusto
y olfato) trabajen de la misma manera, que cuando probamos una bebida, una
golosina u otro cualquier alimento.
Digo que este Voak (Vape of a Kind 1963 Reserve) de
BaristaBrew CO, está en el límite de muchas fronteras, porque se ha quedado a
un paso de ser un grandísimo tabaquil, porque por apenas nada podía haber sido
un gran postre, porque está a falta de un poco de atrevimiento para haber sido
un líquido extraordinario. Esto es lo malo de estar rondando entre tantas
fronteras.
Pero por el contrario este juego, ha dado como resultado, un
jugo complejo, suave, rico, muy vapeable en cualquier circunstancia, lo cual ya
es un triunfo. Han conseguido un líquido muy comercial.
Es sabroso, más directo en boca que en su vapeo, destaca una
crema avainillada muy suave, bastante rica, acompañada de una avellana tostada
que le da elegancia y un suave matiz de tabaco que se nota sobre todo en la
inspiración, porque en boca se queda corto, no obstante es un tabaco rico.
Pero los que piensen en ese cigarro habano que promete el
fabricante en su descripción, nada de nada, de esa frontera es de la que más
lejos se ha quedado.
Por lo tanto meritorio trabajo, meritorio intento, pero
fallido resultado, “para mí”, puede que el fabricante este contento de ofrecer
un jugo muy bien presentado y muy fácil de vapear para un gran número de
consumidores. Gustara tanto a los que gusten de los tabaquiles, como los que
sus preferencias sean más golosas, como para aquellos que prefieran no cambiar
de líquido en todo el día y disfruten de él, sea cual sea lo que acompañen.
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