Exquisito líquido de café.
Crema de avellanas con salpicaduras de café arábiga y
macerado durante dos meses y medio en barricas de brandi recuperadas para este
fin, esto es lo que dice su presentación comercial. También nos dice el
fabricante, que el aroma de café ha sido extraído de forma artesanal por ellos
mismo, de la misma forma la crema de avellana y para redondearlo todo se ha
macerado en las barricas que antes mencionaba.
La virtud de este líquido, que es fiel a esta descripción,
que es un líquido sencillo, pero también ejecutado que resulta sobresaliente.
Me gustan los jugos complejos, pero los realizados de esta forma tan magistral
me encantan, que con apenas tres ingredientes, se alcance este grado de
calidad, como decía es puro virtuosismo.
Es cremoso, dulce en su justa medida, tiene una ligera
astringencia que le da el café, un buen café arábiga, la avellana deliciosa, la
madera con ese sutil aroma del licor envejecido, todo hace un conjunto
delicioso y muy sabroso. Es de los pocos jugos que me he encontrado con sabor
umami.
En nariz lo que más destaca es su aroma a licor añejo que tapa
parcialmente el resto, en boca es dulce fundamentalmente, con un retrogusto muy
rico y largo a café. Pero es en el vapeo donde se muestra en todo su esplendor,
fino sabroso, elegante. De vapor denso, que retenido en boca es “Créme de la
Créme”.
Se podría vapear durante todo el día sin duda, pero dado su
precio (bastante caro), lo recomiendo a los postres, con un café, una copa de
brandi, de whisky o cualquier otro licor
añejo. Siempre he dicho que hay jugos muy ricos, que merecen estar en nuestra
estantería para celebrar, es sin duda su precio un hándicap, pero si con lo que
habéis leído, creéis que os puede gustar, yo os lo recomiendo.
Por último, para un líquido de este nivel de calidad y
precio, su presentación es vulgar, muy vulgar y decepcionante, ya no digo la
etiqueta que se le puede dar un aprobado, pero la bolsita raquítica imitación a
raso malo, es decepcionante. La
botellita en cuestión (30 ml.) tiene el mismo precio que una botella de licor
premium, ni la botella, ni la etiqueta, ni el saquito en cuestión son
merecedoras de este magnífico jugo.
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