Charly´s Kitchen, los nuevos aromas de Alchemy Carlitos. I

Quien me lee habitualmente, conoce mi predilección por los jugos de Alchemy Carlitos, para mí están entre los mejores líquidos para vapear que se producen en nuestro país, no son muy conocidos ni populares, pero tienen una calidad sobresaliente y quien se acerca a ellos por primera vez, queda irremediablemente sorprendido.

No son jugos fáciles de vapear, su complejidad y matices los hacen especiales y no aptos para no iniciados. Creados por un chef con una gran sensibilidad, con un paladar privilegiado y un entusiasmo envidiable.

Ahora completa su oferta con una gama de aromas, Charly´s Kitchen, donde podemos encontrar propuestas muy originales, otras muy auténticas y un buen número de ellas sencillas y sabrosas, que seguro gustaran mucho.

No me extenderé más, porque esta solo es el primer artículo de los cuatro, en los que os hablare de los 18 aromas que de momento están disponibles.

LECHE DE BURRA. Hablar de este aroma es retrotraerme a la infancia, a recuerdos muy lejanos, pero buenos y divertidos. Un buen número de vapers no podrá disfrutar de este sabor al completo, porque mucho de lo que hay en él, se basa en referencias hoy perdidas.

Las pastillas de leche de burra, fue una golosina muy popular en los años 60, no sé exactamente cuándo se dejaron de vender ni el origen de las mismas. En España parece ser, que empezaron a aparecer a primeros del siglo XX, empezándose a vender en farmacias. Pero mi recuerdo es de cuando era muy crio, no llegaría a tener 10 años cuando comprábamos en el quiosco estas pastillas, envueltas en papel de celofán,  formando un cilindro con las diez o doce pastillas que no eran mucho más grandes que las aspirinas y que creo recordar costaban una peseta. Recuerdo que su textura era ligeramente terrosa, de color blanco y su sabor se podía comparar con el de un caramelo de nata.

Es difícil decir con certeza, que este aroma del que os hablo hoy sea un fiel reflejo de aquella golosina, lo que si os puedo decir que el nombre y el olor del mismo me ha evocado unos gratísimos recuerdos. Sin duda para los vapers de cierta edad, es toda una experiencia vapear esta “leche de burra”.

BAZOKA. Esta era la marca de un chicle que se comercializaba por la misma época que las pastillas de las que os hablaba antes, estos tuvieron mucho más recorrido en el tiempo, aunque con cambios notables en su presentación. A sido muy divertido recordar la historia de estos chicles, para escribir hoy sobre este aroma, incluso he recordado que llegue a tener una insignia (lo que hoy se conoce como pin) del personaje creado para la promoción del chicle. Fue la primera marca de chicle que yo conocí, tenías que elegir entre fresa y menta, no había más sabores.

De este sabor si tengo más referencias gustativas en mi memoria, ya que fui consumidor durante más tiempo de esta golosina y he de decir que este líquido no es de los que más me han gustado, os explicaré porque. Aquellos chicles eran muy dulces al principio, pero su sabor se perdía y degradaba con rapidez, a pesar de que se publicitaban como los que nunca perdían el sabor, cosa que era cierta, pero como también lo era, que el sabor del chicle era menos intenso, menos dulce y afloraba el sabor acre de aquella goma de mascar.

Este aroma muestra este sabor con bastante fidelidad, lo que es muy bueno para aquellos vapeadores que consumieron este chicle en su día y que sin duda les hará recordar toda una época, pero quizá no guste a los más jóvenes acostumbrados a sabores dulzones como los que encontramos hoy en los quioscos y confiterías.

AMOR DE MADRE. No creo equivocarme si digo, que entre los sabores más populares para el vapeo y después de los tabaquiles, están las cremas y en concreto las cremas avainilladas. Estas cremas availlilladas se recrean con caramelo, sabores frutales, especias y un sinfín de variantes, cada alquimista y fabricante tiene sus recetas. Pero básicamente una crema pastelera bien hecha es sinónimo de un buen y exitoso jugo. A nadie le amarga un dulce, como a nadie le extraña que una gran parte de elaboraciones pasteleras contengan como protagonista o complemento esta rica crema.

Este aroma es una simple y rica crema pastelera, con un fondo de pasta choux que le da ese matiz horneado tan agradable. No es un jugo muy dulce, como todos estos aromas el dulzor está muy comedido. Y una recomendación, macerar al menos 40 días.

KOPI KOPI. Seguramente a tod@s en alguna ocasión cuando os han servido un café, este lo han acompañado con un pequeño caramelo de café, este aroma fundamentalmente es eso. Ahora bien hay un matiz, estos caramelos de los que os hablo y según la marca, los hay que son muy dulces y en cambio hay otros que a mí me gustan más, porque ofrecen un sabor más autentico a café con su ligero amargor y sin edulcorar en exceso. Magnifico aroma mañanero y para cualquier hora del día acompañando un café en cualquiera de sus modalidades. Cafeter@s aquí tenéis un aroma muy rico.

TOASTER. “ Espectacular conjunto de frutos secos ligeramente tostados para aportar un toque especial a los caldos, sobre todo a los tabaquiles”, esto es lo que dice textualmente Carlitos de este aroma. A mí, el jugo resultante de este aroma por si solo no me gusta, es muy seco con un sabor muy potente y difícil de vapear, insisto, para mi gusto.

Ahora os cuento, uno de mis tabaquiles preferidos y que llevo vapeando más de seis años es Nutacco de Atmos Lab, cuando hago este aroma lo hago en dos proporciones distintas, una de ellas al 4% que la utilizo para mezclar con otros tabaquiles, por distintas razones que ya os comentare en algún artículo. Bueno pues he preparado un frasquito en el que a este Nutacco he añadido un 25% de TOASTER, este aroma del que os hablo y el resultado es francamente espectacular. Muy recomendable para acomodar tabaquiles poco sabrosos o flojos.

Hasta aquí esta primera entrega, no os perdáis las siguientes porque hay cosas sumamente interesantes.

Base empleada Vap Fip 50/50, macerado durante 40 días con 3mlg. de nicotina.

Mis deseos de que disfrutéis del verano y de un rico vapeo.