Un riquísimo líquido tabaquil, esta vez sí que estoy catando
un jugo cuya base fundamental es el tabaco. No las tenía todas conmigo, llevaba
un tiempo probando tabaquiles con lo que a priori, eran etiquetas de cierto
nivel y me estaba encontrando con buenos jugos, interesantes planteamientos,
pero que en boca, carecían del protagonismo que debería tener el tabaco, para
clasificarlo como tabaquiles.
Este del que os escribo hoy si es un jugo con aroma a tabaco
y además a tabaco bueno, a tabaco rico. Solo con esto, este jugo se habría
ganado el notable, pero es que tiene algo más, poquito sinceramente, pero es un
poquito que suma mucho. Vayamos con la descripción que es muy sencilla.
En primer lugar deciros que en nariz y directo en boca, no
es un jugo de los que promete, yo que lo primero que hago cuando me llega un
líquido, es abrirlo y llevármelo a la nariz, con este la sensación fue de “ni
Fu, ni fa”, algo parecido al probar una gota del dorso de la mano. Un dulce muy
agradable con un lejano atisbo del tabaco prometido. Con lo cual me temía otro
jugo dulce con algunas suaves notas de tabaco.
Sorpresa, la primera calada me sorprendió, las siguientes
las disfrute muchísimo, retuve el vapor en boca, lo exhale despacio y paladee
sin más ocupación que la de disfrutarlo, solamente se me vino a la cabeza “por fin un verdadero jugo de tabaco, de
tabaco rico”.
Es un tabaco sabroso, dulce, muy aromático y sedoso, que en
esta composición se le ha añadido un poquito de caramelo y una nota muy
comedida de avellana tostada, lo que le da la dulzura y elegancia necesaria. Un
jugo rico, de muy fácil vapeo y de un maridaje redondo. Quiero decir, que
marida bien con todo y a cualquier hora del día resulta apetecible.
Os voy a contar una anécdota muy ilustrativa. En el lugar
donde desarrollo mi trabajo, recibo visitas frecuentes, pero no deja de ser un
lugar privado, por lo que yo vapeo habitualmente. Cuando entra alguien, muchas
veces me dicen “huele a caramelo, huele a
vainilla, huele a galleta…” y el otro día me dijeron que “olía a tabaco”, me sorprendió tanto y
me pillo tan de sorpresa, que no pude por menos que intentar disculparme y
contestar “imposible hace más de seis
años que no fumo” aun así, note como esa persona arrugo un poco el morro.
Pues sí, parece que incluso, huele a tabaco.
Acabo diciéndoos, que para mí es uno de los mejores
tabaquiles que he probado en mucho tiempo, que para quien guste de este tipo de
líquidos es muy recomendable y probablemente incluso para quien haya dejado de
vapear este tipo de sabores. Es un jugo redondo, sencillo, donde la complejidad
esta puramente en la mezcla de tabacos, porque estoy seguro que en este líquido
intervienen unos cuantos aromas de tabaco.
Querid@s, hasta la próxima mis deseos de que disfrutéis de
un rico vapeo.
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