Otra exquisitez que nos viene desde EEUU.
El chef Oren, es el dueño y químico de The Vape Kitchen, una
empresa familiar dedicada a la fabricación de líquidos para vapeo, la regenta
junto a su mujer Mai. Oren estudio cocina en San Francisco, ha trabajado en
algunos de los más prestigiosos restaurantes de Los Angeles, incluso en el Joe,
de Venecia, es también muy conocido por participar en programas de cocina en la
televisión americana.
Un reconocido chef, dicen de él, que tiene uno de los paladares más
privilegiados y que es capaz de reproducir cualquier sabor que se pueda
imaginar. Amante de los antiguos coches europeos, de la música rock, punk y
metal, del hockey y de la familia…
Bueno una ligera semblanza de quién está detrás de estos
magníficos líquidos. He tenido la
oportunidad de catar unos cuantos, los suficientes como para poder decir que
son excelentes todos ellos, sabores muy naturales, ni un ápice químico, unos
muy sencillos, otros muy complejos, pero todos sabrosos, ligeros, redondos, de
una agradabilísima sedosidad.
Son líquidos que además tienen un alto grado de VG, por lo
que la densidad del vapor en boca, hace que los sabores se peguen al paladar y
se mantengan sus aromas un largo tiempo, esto es algo fundamental en líquidos
de calidad, mejor dicho, es imprescindible.
Me he traído a casa el Mangeaux, que es una mezcla de seis
variedades de mango. Las esencias de este liquido, las produce directamente
Oren, partiendo solamente de fruta natural. Comercializan otro de sabor a
mango, que también probé y está muy bueno, pero elegí este por ser más complejo
y tener una característica que a mí me gusta muchísimo de esta fruta.
El mango tiene un aroma especial en su piel, la parte
interior de esta, la que está en contacto con la pulpa, tiene un particular
sabor a resina, el mismo que el del piñón en verde (sin tostar), yo que vivo en
tierra de pinares, que me encanta asar con madera de pino, que me gusta usar
los piñones en la cocina, este aroma del mango por su similitud me fascina,
compensa perfectamente el dulzor y la grasa de la fruta.
Aparte de todo esto, el líquido no tiene ni un solo matiz
que enturbie la cata, ni la más mínima traza artificial. Fruta natural en su
punto justo de maduración, sedoso, ligero, persistente su aroma en boca, fácil
de vapear, con una alta producción de vapor denso.
Es perfecto para vapear a los postres, después del café de
la mañana, con un refresco o coctel a media tarde y siempre hará deliciosa una
buena lectura.
Hay algo que no está a ese nivel de excelencia, su
etiquetado, simple, muy soso, un ejercicio de estilismo minimalista que yo
entiendo fracasado. Es una pena que el contenido de sus frascos, no esté
expresado en su junta medida, con la imagen de estos.
Ahora bien, a mi esta fruta es una de mis preferidas, si en
tu caso no es así, olvídate, o quizá deberías de probar, ya que es un magnifico
jugo y esto te lleve a reconsiderar el incluir este fruto en tu cesta de la
compra. El vapeo puede hacer el efecto inverso, nos gusta el líquido, probamos
con la fruta.
Espero que os haya gustado esta reseña, mientras llega la
próxima, os deseo que disfrutéis de un rico vapeo.
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