MARIDAJE. LÍQUIDOS&VINOS

MARIDAJE. LÍQUIDOS&VINOS

A la hora de apreciar un líquido, debemos tener en cuenta varios factores como las sensaciones que dejan sabores y olores, la temperatura a la que se vapea y, en especial, la percepción que cada individuo pueda tener. Por eso siempre digo, que lo que aquí escribo,  es bajo un punto de vista muy personal. Simplemente una opinión.

Prácticamente todo el mundo tiene olfato y paladar suficientes como para apreciar un buen liquido, solo es preciso poner un poco de interés y tener los sentidos mínimamente equilibrados.

Cuatro aspectos fundamentales para combinar líquidos y vinos:

1 El equilibrio.

Es muy importante que el sabor del vino y el del  líquido se realcen mutuamente sin que ninguno domine sobre el otro. Por eso, los líquidos ligeros suelen combinar bien con vinos ligeros y los fuertes,  especiados o complejos, con vinos potentes y de mucho cuerpo.

2 La sobriedad.

No conviene vapear  muchos líquidos diferentes en la misma sesión de cata, porque el exceso de sabores acaba por aturdir el paladar. Si en la cata solo se va a servir un vino, es preferible que sea ligero y acorde con los líquidos predominantes o más sabrosos.

3 La textura.

Los vinos más astringentes casan bien con los líquidos con más concentración de VG, y los vinos afrutados, con los sabores menos dulces, los tabaquiles secos suelen maridar muy bien con este ultimo tipo de vinos.

4 La armonía.

Lo ideal sería que una cata bien ordenada nos condujera, poco a poco, a un punto culminante, y esto mismo debería ocurrir con la elección de los vinos. En general, conviene catar los líquidos más secos y  tostados antes que los más complejos y dulces, los no macerados antes que los que han pasado por crianza o barrica, sin perjuicio de que un líquido con mucho buqué y cuerpo pueda llegar como colofón a la cata. Este mismo criterio se podría aplicar a una cata de vinos o hacer una cata paralela.

¿Cuáles son los vinos preferibles para cada grupo de líquidos?

Aunque sobre este tema no hay que ser excesivamente dogmatico, existen unas normas básicas para no fallar en la elección del vino:

 Si en una cata vamos a tomar un solo un vino, este debe escogerse en función del liquido con mas cuerpo y más sabroso, y mejor que sea un vino sencillo, tanto de cuerpo, como de grado alcohólico.