De la cocina de Carlitos sale una deliciosa tarta de limón,
que si no es la receta de Mollie Johnson, sí es digna del homenaje que este
maestro hace a esta mujer.
Un jugo maravilloso, así para empezar. Si os gustan los
postres de limón, aquí tenéis uno que os puede servir de referencia. Veréis en
próximas fechas, que no son pocos los líquidos que he probado con este sabor,
pasteles, refrescos, bollería, en fin, un buen numero que darán para un monográfico
dedicado al limón. Pues bien, este sin duda y sin ningún rubor puedo decir que
es el mejor que he probado hasta la fecha.
Acompañando a la presentación del líquido, Alchemy Carlitos
edita un video con una buena dosis de arte, gusto, historia y fantasía, es una
delicia ver por unos segundos, como cuenta una historia recreada en Deadwood,
una ciudad nacida en el siglo XIX en EEUU, que creció a la misma velocidad que
la fiebre por el oro. También nos cuenta como Mollie Johnson, prostituta,
madame y empresaria, tenía una receta que la dio aún más popularidad. Era su
famosa tarta de limón. No creo que sea la que ha usado Carlitos, pero si
afirmare una cosa, este líquido tiene el sabor autentico, de una tarta de limón
salida de un horno artesano. Además te envuelve en cierta nostalgia, en lo que
era la repostería preindustrial, en los hornos de las panaderías, donde las
vísperas de las fiestas se reunía la gente del pueblo, del barrio, a hornear
sus dulces.
El Mollie Johnson, es un jugo de merengue, con una riquísima
crema de limón, de base una ferratella (pasta típica italiana, como una
galleta). Algo muy especial, que a mí me encanta, es encontrarme con trocitos
de ralladura de cascara de limón, algo que este líquido aporta como novedoso y
que le convierte en magistral. Es una ralladura natural, autentica, que pone el
contrapunto al dulzor. Lo convierte en algo distinto y hace que el pastel no
empalague, la virtud que debe tener cualquier buen postre, al tiempo que le da
frescor.
Es un líquido para mantener su vapor en boca, para exhalarlo
con lentitud, para dejar que impregne nuestras papilas gustativas, para
disfrutar. Es largo en boca, manteniéndose sobre todo los aromas de la fruta,
complejos por otra parte. Aunque el autor habla de limones sicilianos, yo creo
que simplemente por seguir el relato, ya que fueron los italianos quienes
aportaron los primeros cítricos en el nuevo estado, no hace falta irse tan
lejos, me parece un riquísimo limón o limones, de las muchas variedades que nos
da nuestras huertas levantinas.
Ciertamente también he de decir, que no es un líquido para
vapear de continuo, ni tan siquiera en cualquier momento del día. Ya sabéis que
sobre los maridajes hay muchas opiniones encontradas, yo soy de la de que hay
que maridar según nuestras apetencias, pero aquí y para guardar cierta
ortodoxia, he de decir que este jugo al ser un postre y más aún un postre con
un cierto grado de acidez, yo no lo acompañaría con bebidas lácteas, ni con
vinos tintos, si con olorosos, espumosos y bebidas espirituosas. Ni que decir
tiene que acompaña muy bien a los postres, con café y
sobre todo con infusiones.
Enhorabuena una vez más Carlitos, tus fundamentos, intuición
y sensibilidad, no dejan de sorprendernos y de darnos grandes momentos vapeando
tus jugos. Este “Mollie Johnson”, es un maravilloso postre, que hará que
disfrutemos de un muy rico vapeo.