DUCHESS de Kings Crest

En el laboratorio de Kings Crest dominan sin duda la elaboración de cremas, mejor dichos los saborees cremosos. Trabajan bien con la vainilla y con ese punto aterciopelado que dan a sus jugos.

Desde luego son esas las características que más me gustan de estos jugos y de este en concreto. El Duchess es un pastel con crema de vainilla, he leído en más de un comentario y en alguna presentación que otra, que es un pastel de tres cremas (relativamente popular en América), no he probado este pastel en cuestión, por lo que no os lo puedo referenciar a ese postre en concreto. Pero si tenemos referencias cercanas y famosas, que nos pueden dar una idea de lo que nuestro paladar puede percibir al vapear este jugo.

En la provincia de Valladolid, en concreto en la ciudad de Medina de Rioseco hay una pastelería, que tiene fama por fabricar y vender un pastel lleno de secretismo “Las Marinas”, receta que ha pasado de generación en generación hasta hoy día. El pastel en cuestión es un hojaldre relleno de crema y espolvoreado con azúcar glas por encima. Una crema avainillada, no muy dulce y riquísima. Es un bocado sedoso y muy goloso, que no empalaga lo más mínimo.

También se puede encontrar similitudes con otra receta parecida, en cuanto al secreto que la envuelve, los pasteles de Belen. Lisboa los ha dado popularidad y ahora son conocidos en todo el mundo. No deja de ser también, un hojaldre en forma de cestita, rellena de crema pastelera y espolvoreado por encima con azúcar y canela.

Este jugo Duches tiene algo más. Lo más evidente ya lo he dicho, una base de hojaldre horneada y una crema pastelera avainillada, pero describirlo así se quedaría corto, diría yo que la crema está ligeramente ahumada y redondeada con un toque de licor añejo. Muy rico este jugo.

Es de color pajizo claro. Directo en boca sobre la piel, es donde más se nota el licor, carece de sabor alcohólico, pero si el fondo de un bourbon viejo y dulzor justo. Al vapeo es muy sedoso en boca, denso y deja ver sus matices con claridad, es muy limpio. En una espiración lenta o si mantenemos el vapor unos segundos en boca, se hace delicioso. Aun no siendo un líquido demasiado complejo, tiene muchas virtudes, es difícil encontrar líquidos de pastelería que no estén pasados de dulzor y que nos dejen apreciar con cierta proximidad los ingredientes de la receta.

Su composición 80/20 VG/PG, hacen que tenga una buena producción de vapor y densidad, que guste sin duda, para los que disfrutan del dripeo, en tanques con buen drenaje también se deja disfrutar con facilidad.

Para ser sincero, al principio me defraudo un poquito, tenía la referencia del Don José Reserva y este ciertamente se queda bastante corto en la comparación, es muchísimo menos sabroso y complejo. Pero es el riesgo que tienen las comparaciones, por eso yo las evito, pero claro, tanto su origen como su imagen nos llevan inevitablemente a enfrentarlos, convirtiendo un buen líquido como es este, en un claro perdedor.

El maridaje de este jugo, como en la mayoría de los clasificados dentro del grupo de pastelería, bebidas calientes (café, chocolate, infusiones), licores prácticamente todos, postres, aperitivos hojaldrados, incluso algunos espumosos no muy secos.

Recomendable sin duda este jugo, para disfrutar de ese vapeo rico, que siempre os deseo.