Sin lugar a dudas, la mayoría de los fumadores quieren dejar
el tabaco.
Hubo un tiempo en que se popularizo mucho el cigarrillo
electrónico, dado el gran número de tiendas que se abrieron en nuestras
ciudades, el auge y presencia de ellas en nuestras calles contribuyo a la
presentación del ecigar a la mayoría de la población.
Hoy en día, hay muy poquitas personas que no conozcan el
artilugio, aun mirando con extrañeza algunos de los mod que usamos, que por
otra parte no me extraña en absoluto su asombro, pero casi todo el mundo lo
identifica perfectamente.
Dicho esto, si los fumadores quieren dejar el tabaco y el
cigarrillo electrónico lo conocen la inmensa mayoría de ellos como una buena
alternativa al tabaco, ¿que hace que no den el paso y no lleguen a probarlo?
Absolutamente a todos nos preocupa nuestra salud, ¿entonces?.
¿Es solamente la mala publicidad dada al cigarrillo
electrónico, en los medios de comunicación?. Aun que sin duda sea una gran influencia
negativa, yo personalmente creo que no, también se habla mal del tabaco, con
muchísima mayor frecuencia y la gente no deja de fumar. No voy a entrar en
porcentajes y estadísticas, me interesa más lo que da título a esta entrada. Lo
que piensa el fumador cuando tiene delante un "vapeador".
Ciertamente es complicado saber esto, por suerte en mi
circulo social ya somos muchos los vapeadores, heterogéneos en cuanto a todo, también por suerte, profesión, ideas políticas, gustos, sexualidad, genero,
etc, etc...y no es nada infrecuente las conversaciones al respecto.
Digo todo esto, porque he detectado una serie de
circunstancias, que apartan a los fumadores de decidirse sobre el cambio, del
analógico al electrónico. Voy a obviar el propagandístico, ya muy manido,
aunque no por ello poco importante. Pero hay más.
El artilugio. Los
fumadores llevan mucho tiempo con un producto entre los dedos con el que se
sienten cómodos, muy cómodos, solo pierden esa sensación cuando les falta. El
cigarrillo electrónico es para ellos salirse del confort. Un elemento con muchisimos años, a cambio de otro con una tecnología nueva en el caso de los
ecigar mas sencillos, si les dices que un mod, les ofrecerá una sensación de
vapeo mas satisfactoria, seguro que lo pierdes para la causa definitivamente.
El entorno. El
fumador se visualiza así mismo en su entorno, viendo miradas y sonrisas de
escepticismo en el mejor de los casos, en ese descanso del trabajo, en ese
ratito del aperitivo, en la reunión de trabajo o en el descanso del almuerzo en
la obra. A este individuo no le apetece enfrentarse a algo tan simple como eso. Hay profesiones
y círculos sociales, que requieren de un plus en la voluntad del cambio.
El dinero. En
este apartado y gracias a las redes sociales hemos dado un paso hacia atrás.
Hace apenas dos años esgrimíamos el ahorro económico que suponía el vapeo, como
uno de los alicientes más interesantes. Un equipo básico y unas baratas
botellitas de liquido (no olvidemos que la inmensa mayoría de los que hoy
vapeamos y hemos pasado por la transición con éxito, lo hemos hecho con esos
equipos). Hoy quien quiere acercarse al vapeo chequeando las diversas redes
sociales, lee recomendaciones que a un buen número de fumadores les echara para
atrás, ya que el desembolso que se les recomienda es importante, importante
perdida en caso de fracaso. Caben aquí muchas interpretaciones y
puntualizaciones, estoy totalmente de acuerdo, pero ya sabemos cómo funciona la
mente, 19,99 es barato y 20,00 es caro. Sin olvidar que la terminología y la técnica
usada echan para atrás.
El fracaso.
Nuestra sociedad penaliza de forma dramática el fracaso. A pesar de todo lo que
se ha escrito sobre este tema, a pesar de los análisis y opiniones de los
personajes más relevantes de nuestra sociedad sobre el fracaso, como paso
ineludible para la mayoría de los mortales hacia el éxito y la satisfacción. El
miedo al fracaso es una losa para los fumadores, han pasado ya por tantos, que
uno más seria definitivo, ese último cartucho no quieren quemarlo, piensan que
es quedarse sin alternativa e irremediablemente morirse con el cigarrillo en
los labios.
Es nuestro deber, hacerles entender que no dejar el tabaco, nada más empezar a vapear no es un fracaso, que hay infinidad de variables que lo condicionan, que es una cuestión de búsqueda y que sin ningún lugar a dudas la recompensa existe.
Es nuestro deber, hacerles entender que no dejar el tabaco, nada más empezar a vapear no es un fracaso, que hay infinidad de variables que lo condicionan, que es una cuestión de búsqueda y que sin ningún lugar a dudas la recompensa existe.
Podría aun enumerar, un buen numero mas de factores que
condicionan al fumador, ante la alternativa del cigarrillo electrónico, pero
creo que este no es el medio adecuado de análisis exhaustivos. Si de dar mi
opinión a modo de pinceladas, que sirvan de pistas para que algunos enfoques
puedan ser matizados, puedan servir para cambiar ciertas actitudes y que
algunos actores de la industria se replanteen enfoques, que bajo mi punto de
vista son erróneos. Muchas veces, menos es mas.
Seguramente seguiré escribiendo sobre este tema, de vez en
cuando hay que pararse y dejar un espacio a la reflexión.
Mientras tanto, mis saludos y deseos de que disfrutéis de un
rico vapeo.
Si quiere publicitar su empresa póngase en contacto conmigo. Esta no es la mejor manera.
ResponderEliminarUn saludo.